Etiquetas

viernes, 21 de octubre de 2011

KAFALAR UN NIÑO MAYOR



Hace días que vengo pensando en hacer esta entrada pero no consigo dar con la clave para explicar bien mis sentimientos.
En uno de mis viajes a Tánger, hará un año más o menos, para hacer la kafala de mis hijos pequeños conocí el centro Asadaka, que se encuentra en un Barrio pobre de la gran ciudad de Tánger. Me quede impresionada, primero por lo grande que era el centro, yo solo había conocido la Creche de Tánger. Segundo por la enorme actividad que se respiraba en cada uno de sus rincones, talleres para mujeres, escuela para los niños, cooperativa de pan.
También dispone de una pequeña residencia donde viven niños de más de seis años en situación de abandono, a mi esto también me llamo la atención, en la Creche no había niños tan mayores y yo pensé que cuando cumplían los seis años eran enviados a aldeas infantiles y ya no existía la posibilidad de realizar su kafala, sin embargo allí estaban y necesitaban unos papas tanto o más que los bebes de la creche.
La visita al centro la hicimos mi marido y yo con unos amigos que tenían la idoneidad para hacer la kafala de un niño entre seis y ocho años “un niño mayor”, ellos habían dudado mucho siquiera en hacer el viaje y aún cuando estábamos allí seguían pensando en un niño más pequeño.

En este viaje conocimos a una pareja que acababa de hacer la kafala de un niño salido del centro de Asadaka, y me quede impresionada por el amor y el cariño que el niño nos dio a todos sin conocernos. Creo que esto fue lo que definitivamente animo a mis amigos a aceptar la asignación que habihan hecho de Mohamed un niño algo retraido por entonces y poco comunicativo con unos seis años más o menos.
A día de hoy el niño parece otro es muy comunicativo y parlanchín, se relaciona perfectamente con todos sus compañeros y demuestra a cada instante el cariño que tiene a sus papas, con muchos abrazos y caricias.
Mohamed lo había pasado muy mal, su mama biológica había muerto y su abuela firmó el abandono porque no podía hacerse cargo de él, es normal que estuviese desorientado. Solo necesitaba una oportunidad para poder demostrar que puede dar tanto cariño y amor a unos padres adoptivos como un bebe recién nacido.

Con todo esto quiero decir que si bien los niños más mayores es cierto que traen una mochila más grande, también es cierto que todos en la vida tenemos nuestra mochila, mas grande o más pequeña y no por eso no nos merecemos unos padres, si ser padre significa dar sin esperar nada a cambio, que más da si nuestro amor se lo damos a un bebe recién nacido o a un niño de mayor que necesita más tiempo para asimilar las cosas.
SI ALGUNO ESTAIS INTERESADOS EN SABER MAS SOBRE EL CENTRO DE ASADAKA MIRAR ESTA WEB:  http://www.asociacionpaideia.org/cooperacion-al-desarrollo/marruecos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario