Estos días hemos recibido varias
llamadas preguntándonos,¿ cual es la ciudad más adecuada para tramitar una
kafala?. Las familias que inician el proceso son un mar de dudas y quieren saber
cuál es la ciudad más rápida, la abogada más eficiente, la creche donde mejor
tratan a los niños.
La respuesta a todas estas dudas en muy
variable, ya que depende de muchas cosas. Puede suceder que cuando la familia
llame para informarse, una determinada ciudad realice kafalas con extranjeros, cumpliendo
con todos los requisitos marcados por la ley con relativa rapidez y eficacia. Sin embargo poco tiempo después, esta misma
ciudad puede resultar de las más complicadas para realizar una kafala por
extranjeros,bien porque ya no entren tantos niños en la creche, lo que por otra
parte está muy bien. Tambien puede suceder que cambie el juez o el fiscal y ellos cambien la
manera de trabajar en el juzgado, de forma que hasta que los abogados que nos
ayudan con las kafalas se acoplan las
cosas se demoren.
Nosotros desde la asociación
DAAMOR recomendamos sobre todo paciencia, paciencia en los plazos, paciencia
con las personas que nos ayudan. Debemos intentar ponernos en situación y
darnos cuenta de que estamos en otro país, con otras costumbres que tenemos
respetar y aceptar. Es bueno plantearse todo el proceso como un camino de
aprendizaje, que nos servirá para conocer mejor las costumbres del país de
donde procede nuestro hijo.De este modo, podremos ayudar a nuestro hijo, más adelante en
la búsqueda de sus orígenes.
En resumen, este es el proceso más
importante de nuestra vida, por el que lograremos por fin ser padres. Por eso debemos ser pacientes y respetuosos en todo momento y sobre todo dedicar
tiempo a elegir bien la ciudad donde nos vamos a dirigir para realizar la
kafala y las personas en las que
confiaremos para este proceso que cambiara irremediablemente nuestra vida.
Una vez decidido todo esto no debemos de
marcarnos plazos cerrados ya que el sistema de Kafala no entiende de plazos
cerrados, se puede demorar o se puede adelantar, por lo tanto si abrimos
nuestra mente y nos lo tomamos como un proceso de aprendizaje no sufriremos
tanto como si nos marcamos plazos que finalmente es muy difícil que se cumplan.