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domingo, 18 de septiembre de 2011

TESTIMONIOS DE MADRES DE NIÑOS INMIGRANTES

MANOS PINTADAS CON GENA

Como la entrada titulada testimonios de niños de la calle, esta entrada ha sido extraída de los cuadernos de sensibilización que la asociación Paideia realizo durante el 2007. Al igual que los testimonios de los niños; los de sus madres en varias ocasiones son muy duros pero merece la pena conocer la realidad de estas mujeres.
INTRODUCCION.

En el marco del convenio firmado en Diciembre de 2.005 entre la Comunidad
de Madrid (Agencia Regional para la Cooperación y el Instituto Madrileño del
Menor y la Familia), Entraide Nationale (organismo público encargado de los
servicios sociales en Marruecos y que pertenece al Ministerio de Desarrollo
Social, Familia y Solidaridad) y la Asociación Paideia (entidad especializada
en menores en situación de vulnerabilidad y sistemas de protección y atención
a la infancia).

Madre de Khalil, un chico de 15 años que murió bajo las ruedas de un
autobús en el intentaba emigrar.

Mientras hablo contigo de esto, estoy reviviendo toda la historia de la muerte
de mi hijo. Khalil era una buena persona, tenía buena relación con toda la gente.
Todas las veces que mi hijo hablaba de que quería emigrar yo le contestaba
que podía hacer lo que quisiera pero que mi corazón me decía que no lo
hiciera. Cada vez que él volvía a casa yo sabía que había estado en el puerto
o en el Marjan por cómo traía su ropa. Le decía, “tu estás intentando emigrar”,
él asentía y me decía que era verdad, que él quería ir a España para conseguir
dinero y ayudar a la situación de la familia. Yo le decía “por favor quédate
en casa, ve a la escuela y cuando seas mayor tu podrás ayudarme”.
La historia de emigración de mi hijo comienza cuando ve a un hombre que
vuelve de España con coche, dinero y ayudando a su familia. Nosotros vivimos
en una casa muy humilde y Khalil ve como otros vecinos cuando han
vuelto de España han podido ayudar a su familia y mudarse a una casa mejor.
Cada día él decía “quiero ir a España para conseguir dinero”. Yo le contestaba
tu eres el único hombre de la casa, el único varón entre tus hermanas, yo te
prefiero a ti que a todo el dinero del mundo. Pero él me contestaba” yo no puedo
madre, por dos razones, la primera, todos mis amigos que han emigrado
a España vuelven con mucho dinero; y la segunda razón “la situación de la
familia es muy mala, mis hermanas y mi padre trabajan muchas horas pero
consiguen muy poco dinero”.
Khalil se puso a buscar trabajo e hizo muchas cosas: lijar madera, vender en
la calle, hinchar ruedas de coche, … Mi hijo volvía muy cansado a casa. Un
día me dijo “ya no quiero trabajar ni ir a la escuela, sólo quiero irme a España”.
Los primeros días iba al puerto y de ahí al Marjan (hipermercado grande en
busca de camiones en los que poder colarse en los ejes para entrar al barco).
Cuando volvía a casa me contaba todo lo que había intentado, los incidentes
que tenía con la policía y cómo éstos le pegaban. Yo le decía es mejor no
salir, no emigrar. Entonces estaba tres días sin intentarlo pero al cuarto volvía
a lo mismo. Pasaba unos días en la calle y cuando volvía traía el brazo roto o
alguna herida. Le llevaba al hospital, le curábamos… pero una semana después
volvía a salir a la calle y me volvía a pedir permiso para emigrar. Yo le
contestaba que no podía dejarle.



MUJER MARROQUI

FATIMA, MADRE DE UN NIÑO QUE EMIGRÓ EN 1.994
A ESPAÑA Y HACE ONCE AÑOS QUE NO SABE NADA DE EL.

Mi hijo se marchó de casa en 1.994, cuando solamente tenía catorce años.
Nosotros le buscamos pero nunca apareció. Un amigo de mi hijo, me dijo que
vió a Abdelaziz en el puerto de Tánger y cuando pasó un año, escuchamos
que nuestro hijo estaba en España porque siempre cuando los chicos del barrio
regresaban de España me decían que habían visto a mi hijo. Yo no sé si
es verdad o no, porque mi hijo nunca me ha llamado.
Mi corazón me decía que mi hijo no estaba muerto. Mucha gente me decía que
mi hijo estaba muerto porque nunca se había puesto en contacto conmigo.
Yo recuerdo siempre que mi hijo me decía “mamá!, seguramente me vaya a
España, y cuando vuelva, voy a traer mucho dinero para comprar una casa,
un coche para toda la familia y sobre todo para ti. Yo no quiero volver a Marruecos
rápido, estaré en España mucho tiempo aunque finalmente volveré”.
Yo no creía las palabras de mi hijo, era una broma para mí.
La razón de la emigración de mi hijo fue motivado por un pequeño problema
con la policía. Ellos creían que mi hijo había robado un radiocasete. Yo sabía
que mi hijo no había sido porque estoy segura de la educación que le he dado.
Siempre ha tenido buena educación. La policía cogió a mi hijo y le llevaron
a un centro para menores que tenían problemas con la policía. Hablé con el
responsable de la comisaría y puede hacer que sacaran de nuevo a mi hijo
del centro.
Este fue el problema que mi hijo tenía y creo que por eso se marchó.
Hasta ahora no sabemos nada de él. Hace once años que se marchó. Cada
vez que viene alguien de España, le pregunto si ha visto a mi hijo.
A lo mejor ha encontrado una mujer que le ayude.
Me encuentro enferma y no me gustaría morirme antes de ver a mi hijo. No
quiero la casa. No quiero el coche. No quiero dinero. Quiero ver a mi hijo.


TESTIMONIO DE HASSANIA, MADRE DE UN JÓVEN
QUE MURIÓ VICTIMA DE UN INTENTO DE EMIGRACIÓN CLANDESTINA.

¡Quiero que mis hijos vivan conmigo! Espero que todos los niños que viven en
España vuelvan a Marruecos, a vivir con su familia. Hecho de menos a mis
hijos.
Mi hijo Mohamed no tenía trabajo y tenía 19 años, era muy joven y esperaba
poder trabajar aquí en Marruecos. Cada día iba a buscar trabajo. Pero emigró
y ahora está muerto, murió el día 26 del mes de Ramadán. Ese día después
de Sohor (la comida en Ramadán antes de que salga el sol) Mohamed salió
de casa para ir a rezar a la mezquita, después fue al puerto para intentar emigrar.
Se metió debajo de un camión, a pesar de lo duro de la situación quería
hacerlo. Se metió en los bajos de un camión para así entrar al barco que le
llevaría a España, pero la fuerza del camión le aplastó la cabeza y murió en
el acto, perdió una parte de la cabeza. Muchos niños mueren cuándo intentan
emigrar, sobre todo en estos últimos años. Yo no creo que mi hijo Mohamed
quisiera emigrar. Esa misma noche mi hija Meriam vió que su hermano Mohamed
se vestía y le dió dinero, ella presintió que su hermano se iba a ir. A mí me
pidió dinero. A las 7 de la mañana recibí la noticia de la muerte de mi hijo, no
me lo podía creer y fui al hospital. Allí percibí que la situación era muy grave,
pregunté si podía ver a mi hijo, una persona me dijo que no. Mi hermana me
mostró la zapatilla de Mohamed llena de sangre, yo entonces me fui corriendo
y empecé a llorar. Otra persona me dió 100 dirham como ayuda, volví a mi
casa y después toda la familia le enterramos.
Muchos niños han muerto como mi hijo Mohamed: Bilal, Muad.... La mayor
parte de los niños son de Ben Diban y Berwaka. La mayoría de ellos mueren
antes de llegar a España, en la carretera, en el puerto, en la calle. La muerte
de Mohamed fue muy dura para sus hermanos, ellos lo recuerdan hasta hoy.
El hermano pequeño, Yusef, creyó que la muerte de Mohamed fue por designio
de Dios.
Quiero que mi testimonio haga pensar a todos los niños y jóvenes que es mejor
que vivan en Marruecos y buscar su futuro aquí, con su familia, porque la
emigración es muy dura, muy difícil y supone una experiencia muy peligrosa.

CALLES DE LA KASBA TÁNGER

TAMA ,
MADRE DE UN JÓVEN QUE MURIÓ QUEMADO EN LA CALLE.

Mi hijo estaba trabajando en la construcción aunque a veces no había. Siempre
han soñado con viajar a España. Cada noche iban al puerto para emigrar.
A mi no me gustaba la idea, me quedo preocupada porque no se como acaban.
Finalmente se marchó. Yo lloré mucho y estaba muy nerviosa.
Mi hijo me llamaba por teléfono y me enviaba algo de dinero, pero después
nosotros no hemos sabido nada de él. Entonces comencé a preguntar y a
llamar por teléfono a un amigo en España que en ocasiones había estado con
mi hijo.
Un día, una mujer me preguntó donde estaba mi hijo y yo la respondí, no sé.
Esta mujer también tenía un hijo en España y parece ser que se conocían.
Al cabo de dos días, la mujer vino otra vez y me dijo que se había enterado
de que mi hijo había muerto en España. Yo no la creí porque me es muy difícil
para mi creer que mi hijo ha muerto. Creo que es insoportable para una madre
saber que su hijo se ha muerto. Yo creo que estaba soñando.
Ha sido muy difícil para toda la familia y principalmente para su padre. Ha
entrado en una depresión.
Después de cuarenta días, un periódico español habla de que un menor marroquí
había muerto quemado y que habían sido otros chicos. Le cogieron
entre varios y le metieron en gasolina. Luego le prendieron fuego. Fue en
Barcelona.
La policía española vio una cartera de mi hijo al lado del coche. Es por eso
que le han identificado.
Fue mas duro para mi leer de que manera había muerto mi hijo. Me quedé sin
hablar toda la semana. Mi marido también dejó de hablar.
Pasado unos días, pregunté como podía conseguir las cenizas de mi hijo a la
policía española a través de unos amigos, pero no podían hacer nada.
Hablé con la fundación Mohamed V pero tampoco pudieron ayudarme. Hablamos
con abogados, periódicos pero nadie nos pudo ayudar.
Nosotros no sabemos por qué aquel grupo de chicos había quemado a mi
hijo.
Ahora yo solamente pregunto donde están las cenizas de mi hijo. Me gustaría
enterrarlas cerca de su familia. Es ya un sueño, difícil de conseguir.
MUJER MARROQUI PASEANDO EN LA KASBA

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